Trata bien a quien te trata bien.
¿Suena simple no? Devolver el favor cuando alguien tiene un gesto amable. La cadena de favores, sería como una extensión de esta idea.
Pues es una de las estrategias más difíciles de adoptar.
Imagina que tienes dos hijos con la mismas características físicas, uno es ordenado y te hace caso a todo lo que le pides, mientras el otro es un huracán de caos y nunca hace lo que le dices. ¿A cuál de tus hijos le dedicas más atención? ¿Cuál ocupa más espacio en tu memoria? Si el ejemplo no te convence pues cambia a los hijos por dos pretendientes uno que esta pendiente de ti todo el tiempo y otro que a veces se acuerda de ti. Cual te preocupa mas? Por cual haces mas cosas para ganarte su atención?
Que quede claro: Atención no es igual a tratar bien. Pero la desatención es igual a tratar mal.
La mayoría de nosotros reaccionamos más a los eventos que nos afectan que los que nos benefician.
Actuar así Tiene su lógica cuando lo piensas a profundidad, para que gastar energía en algo que ya ganaste? Parece mas intuitivo enfocar las energías en lo que no tienes que en lo que ya alcanzaste. Estudiar mas la materia con el profesor más difícil.
Hay otro factor que hace esta dinámica así: las personas valoran más aquello que representa un esfuerzo. En otras palabras: fácil viene fácil se va. Incluso sucede en el área económica: te puedes gastar mas rápido el dinero de una lotería que el sueldo del trabajo, y si todo cae en la misma cuenta te gastas ambos.
Pero que tenga lógica no significa que sea la mejor manera de llevar la situación, tomando el ejemplo de la lotería, un economista nos recomendaría valorar nuestros bienes vengan de donde vengan. Y de hecho hay que cuidar mas los gastos cuando tienes mas que cuando no tienes. Ese efecto derrochador nos puede dejar en una situación peor que cuando no teníamos mucho.
La filosofía de vida
Es por eso que siempre que puedo repito esta frase: trata bien a quien te trata bien.
Es aplicable en muchos niveles: desde tener mejores relaciones en el bus hasta enseñar a tus hijos que portarse bien y tiene agradables consecuencias.
Si aplicas esta filosofía te puede ayudar a:
- Filtrar los eventos dañinos.
- Enfocarte en las cosas que te hacen feliz.
- Crear mejores conexiones con la gente y las estructuras.
¿Cómo se logra?
Es muy fácil engancharse en algún pensamiento molesto y rumiar hasta el fin del universo. El primer paso es ser consciente de donde esta enfocada tu atención.
Luego de eso aprender a valorar aquello que te da valor.
Imagina por un momento que la gran mayoría aplicáramos esta forma de vivir:
No existiría la xenofobia o sería minimizada. Si alguien dice un mal comentario y nadie le hace caso es como si no dijera nada. Si alguien hace algo pues deberá ser castigado por su delito.
Afuera de ti pueden decir lo que sea, tu decides que hacer con ello si prestarle tu atención o filtrar y enfocar tus energías en otra cosa.
Que hablen de mi así sea bien!
La atención es muy poderosa y donde nuestra conciencia se dirija le damos mayor fuerza a esa realidad. Por esa razón hay que cultivar una conciencia mayor y quitarle el peso a aquello que te hace daño.
No significa que ignores todos los problemas de tu vida, sería irresponsable. Pero muchas veces pasamos mas tiempo rumiando el problema que solucionando. Y si logramos sacudirnos el estado emocional negativo podemos ver el problema desde una óptica mas amplia que nos dará seguramente mejores resultados.